Granada esta callada.Cristo ha muerto, son las tres de la tarde y hay quietud en las calles, aún llenas del misterio de la Pasión de Jesús de los días que precedieron.
María en su Soledad nos llega al Campo del Príncipe, y su barrio del Realejo y Granada entera la acompaña. Corre el año 1679 y Granada sufre una epidemia de peste, y los vecinos del barrio del Realejo, como muestra de agradecimiento a Dios por la remisión de la epidemia y su escasa incidencia en esta parte de la ciudad, dispusieron crear una asociación de devotos en torno al crucificado de los favores.
Este mismo año, el arzobispo de Granada D. Bernardo de los Ríos, concedió cuarenta días de indulgencias a todos los que rezaran ante dicho monumento un Padrenuestro y un Ave María.
Dos siglos mas tarde en 1884 se publica en el Boletín Oficial del Arzobispado de Granada un decreto en el que se cita textualmente: < Recomienda que es grato a Dios rezarle en el Campo del Príncipe cinco Padrenuestros en recuerdo a las cinco llagas de la Pasión y Muerte del Redentor y tres Aves Marías en recuerdo de las tres horas que pasó la Madre al pie de la cruz >
La Virgen es obra de Manuel González datada en 1874
La primera vez que la Soledad de Nuestra Señora acudió al Campo del Príncipe para estar presente en este multitudinario acto fue en 1926.Ese día la Soledad acudió al tradicional ejercicio de adoración de las Cinco Llagas.
Sabías que ...
El año próximo se cumplirá el 90 aniversario de la primera ocasión en la que la Soledad de Nuestra Señora acudió al Campo del Príncipe al rezo de las tres de la tarde.
La imagen de la Soledad es restaurada por Francisco Marín en 1994.
La imagen de la Soledad es restaurada por Francisco Marín en 1994.
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