La construcción está formada por un pabellón de entrada y un cuerpo interior con patio rodeado de galerías y naves de aposentos.
En 1494 los Reyes Católicos lo concedieron a Sancho de Arana, su criado. A su muerte (1531) salió a subasta, usándose hospedaje de carboneros, más tarde como corral de comedias (hasta 1593) y luego, casa de vecinos. Fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1918, pero estuvo amenazado de derribo hasta que fue adquirido por el Estado en 1933, que encargó su restauración a Leopoldo Torres Balbás.
En el centro del patio se conserva casi milagrosamente la pila original de piedra de Sierra Elvira. Por sus dos caños salía agua procedente respectivamente del Darro y del Genil y traída hasta aquí por sus respectivas acequias.
Dentro del arco de la portada se dispone un pequeño vestíbulo con bancos a los lados cobijados por arcos.
Perteneciente a la recién creada Dobla de Oro, itinerario cultural y turístico que enlaza la Alhambra y el Albaicín.
La puerta de entrada admira a quien por ella pasa y promete tesoros y bellezas incluso mejores en su interior. Sin embargo, contrasta con la simplicidad y falta de ornamentos en su interior. Los habitaciones interiores han sido muy remodeladas para hacer oficinas y tiendas.
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